
El viernes estuvimos en la Embajada de la India, que está en la Avenida Pío XII, 30-32. Nos armamos de valor y pensamos que, con los documentos sellados por la Embajada, nos van a permitir gestionar el expediente. Sería genial si así fuera, porque, al paso que vamos, me da tiempo a jubilarme y mi futuro suegro no ha conseguido los papeles (cosa que entiendo, porque trabaja y no puede ir otra persona por él).
Para estar a primera hora de la mañana, nos fuimos la noche del jueves y, para no tener problemas, nos quedamos en el Confortel que hay a 300m de la Embajada. Para una urgencia está muy bien (60€ un hotel de 4 estrellas), pero si lo que queréis es hacer turismo después...Se tarda un ratito en llegar al centro.
Las instalaciones abren a las 9 y se empieza a dar número por orden de llegada, pero no empiezan a atender hasta las 9:30.
Así que nos atendieron los segundos y allí nos sentamos a esperar a que el secretario del cónsul estuviera disponible. No sé por qué, pero al final no pasamos los segundos, ejem. Estuvimos esperando a que un sr. indio y su mujer, británica, hicieran sus gestiones. Esperando en la misma puerta del despacho, vaya...A nuestro lado, una chica de Gujarat sollozaba compungida porque había perdido su bolso en Barcelona y se había quedado sin pasaporte ni nada :/
Casi todo lo que había allí eran hombres. Hasta que aparecieron dos monjitas (que yo creí indias), y sumamos unas cuantas mujeres más.
Lo de las monjitas fue increíble. Pati estaba hablando con uno que había allí y le pregunta el chico que de dónde es: "De Maharashtra", dice él. Y de repente, la monjita, toda arrugadita ella, se pone a hablarle en marathi. La cara de Pati era de película. Por lo que nos contó la señora, llevaban 45 años viviendo en Maharashtra y habían venido a ver a sus familias. O_O
Entre una cosa y otra, nos atendió el secretario. A Pati le dio la mano y a mí ni me miró, pero me saludó con el "namaskar" de rigor, uniendo las manos. Ejem. El hombre fue muy amable, o me lo pareció, porque a veces no entendía si hablabla en inglés o en hindi. Parecía ser incapaz de mover la mandíbula y solo se le veían los dientes superiores, sonriendo y sin parar de hablar.
Nos animó diciéndonos que, con los papeles sellados, nadie había tenido problemas para gestionar lo del matrimonio, pero ya veremos.
En la embajada podríamos haber terminado mucho antes, pero Pati le estuvo haciendo de intérprete a una mujer, y de paso le echamos un cable con lo del certificado de nacimiento.
Así que, a eso de las 10:45 salimos de allí, justificante en mano, para recoger los papeles por la tarde.
IMPORTANTE: Los documentos tipo certificados (no visados ni pasaportes) se tramitan en el mismo día, pero hay que recogerlos por la tarde.
Aprovechamos para hacer un poco de turismo gastronómico (malai kofta, ¡¡oh yeah!!) y volvimos el sábado, sudando la gota gorda y felices de haber dado un pasito más.
:)
Entonces la cosa parece que va bien no???
ResponderEliminarMe encanta la fotillo del principio (¿son imaginaciones mías u os habéis pasado con el colorete rosa ;))
Sigo con interés este periplo...